El Poder Judicial dominicano y la RAE se unen para promover el lenguaje comprensible y la confianza en el sistema judicial
La justicia es una de las máximas aspiraciones humanas, que amerita de la accesibilidad para su verdadera realización. Pero para que realmente sea accesible para todos, el Poder Judicial debe comunicarse de manera clara, transparente y abierta.
El lenguaje jurídico puede ser intimidante. La tradición jurídica ha estado siempre ligada a grandes figuras de juristas que utilizan términos complejos. Hoy ese estilo dificulta la necesaria relación de la justicia con la sociedad, por eso el uso de un lenguaje claro en las decisiones judiciales no solo facilita la comprensión, sino que también fortalece la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial.
El lenguaje claro es esencial para superar la barrera que a menudo existe entre el sistema judicial y la sociedad. Tradicionalmente, el lenguaje utilizado en las decisiones judiciales ha sido técnico y complejo, lo que puede resultar inaccesible para la mayoría de las personas. Esta distancia crea una percepción de que la justicia es un ente estático y lejano, difícil de entender y de alcanzar. Al adoptar un lenguaje claro, el poder judicial se abre a la sociedad, haciendo que sus procesos y decisiones sean más transparentes y comprensibles.
La reciente alianza entre el Poder Judicial dominicano y la Real Academia Española (RAE) para promover el lenguaje claro en las decisiones judiciales subraya este compromiso. Esta colaboración no solo marca un hito en la administración de justicia en la República Dominicana, sino que también establece un precedente en la búsqueda global de sistemas judiciales más transparentes, comprensibles e inclusivos.
Los dos acuerdos que firmamos con el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, tienen como objetivo facilitar la comprensión del lenguaje jurídico y mejorar la confianza de la ciudadanía en el Poder Judicial. El primero de estos acuerdos procura adherir al Consejo del Poder Judicial (CPJ) y a la Escuela Nacional de la Judicatura (ENJ) a la Red Panhispánica de Lenguaje Claro, mientras que el segundo busca fortalecer la cultura jurídica en los operadores del sistema, con apego al Diccionario Panhispánico Jurídico.
En ese mismo orden, resalta el trabajo que viene realizando el doctor Fabio J. Guzmán Ariza con la Escuela Nacional de la Judicatura, para la elaboración del Diccionario jurídico dominicano, sobre la base de un acuerdo que data de 2013.
Estos acuerdos son parte del compromiso del Poder Judicial dominicano por promover el Eje Estratégico 100% Acceso, pero también impactan positivamente en las metas 100% Transparencia y 0% Mora, como parte de nuestro esfuerzo por construir una justicia más humana, eficaz y abierta al escrutinio de la sociedad.
Además, República Dominicana impulsa una base de datos desde el Consejo Judicial Centroamericano y del Caribe, con el objetivo de que sea asumido por la Cumbre Judicial Iberoamericana y que, así, toda la región se sume a los esfuerzos en favor del lenguaje claro en la justicia. Como parte de esta iniciativa, la RAE estaría integrándose a participar en la próxima Cumbre Judicial Iberoamericana en mayo de 2025, ocasión en la que se planteará la relevancia de esta temática.
La adopción del lenguaje claro en las decisiones judiciales no solo facilita la comprensión del proceso judicial para los ciudadanos, sino que también contribuye a una mayor legitimidad del sistema judicial en su conjunto. Cuando las decisiones judiciales se comunican de manera clara y accesible, es más fácil para la sociedad comprender cómo se protegen sus derechos y libertades, fortaleciendo así la confianza en el sistema judicial.
El Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, fruto del esfuerzo conjunto de las Academias de la Lengua Española, los Tribunales o Cortes Supremas de Justicia de Hispanoamérica y especialistas universitarios, es una herramienta esencial en este proceso. Este diccionario no solo fortalece la cultura jurídica común, sino que también sirve como una fuente valiosa de información para todos los operadores jurídicos, facilitando una mejor comprensión y aplicación del derecho.
La Red Panhispánica de Lenguaje Claro fomenta la colaboración entre los poderes del Estado y la sociedad civil, destacando la lengua como un valor superior y un elemento vertebrador de la sociedad. Esta red, junto con los acuerdos firmados, impulsa una justicia que sea verdaderamente accesible para todos, promoviendo un sistema judicial que no solo resuelve conflictos, sino que también educa y comunica de manera efectiva.
En conclusión, la adopción del lenguaje claro en las decisiones judiciales es un paso crucial hacia la transparencia y el acceso a la justicia. Confiamos en que esta iniciativa del Poder Judicial dominicano, en colaboración con la RAE, no solo mejorará la comprensión del lenguaje jurídico, sino que también fortalecerá la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial.
Con estos acuerdos, la República Dominicana se posiciona a la vanguardia de una tendencia global que busca hacer de la justicia un derecho verdaderamente universal y accesible para todos.