El tamaño del reto del nuevo gobierno equivale o supera las expectativas de la sociedad. Llegada la hora cero, hay que recogerse las mangas y empezar a trabajar. En materia de justicia ¿Por dónde empezamos?
Tenemos el compromiso de construir una sociedad de seguridades. Para eso debemos fortalecer el Estado de Derecho y garantizar el cumplimiento de la ley para dar seguridad a cada ciudadano, a cada familia y a cada creador de empleo.
Las prioridades de nuestra justicia incluyen el fortalecimiento del Ministerio Público, la institución responsable de la formulación y la implementación de la política del estado en materia de Criminalidad y Protección del Interés Público.
Este fortalecimiento empieza por una reformulación de nuestra política de estado contra la criminalidad y una efectiva implementación de la misma. Es fundamental especializar la persecución penal a través de una Policía Técnica y un uso efectivo del Instituto Nacional de Ciencias Forenses.
Al mismo tiempo, se impone el diseño y ejecución de un Programa de Protección a Víctimas y Testigos, la consolidación de los mecanismos de defensa del interés público y la modernización y ampliación de la cobertura de los servicios jurídicos-administrativos a cargo del Ministerio Público.
La carrera del Ministerio Público debe ser consolidada sin mayores dilaciones. Más allá de las leyes, la justicia la imparten los hombres y mujeres del sistema judicial. Sólo con una infraestructura profesional debidamente formada podemos garantizar el fortalecimiento de la administración de la justicia.
Se abre una nueva etapa en la nación dominicana. Un hombre sensato y comprometido con las cosas bien hechas toma las riendas del estado. Las páginas de este momento de nuestra historia están incólumes, llenémoslas con lo mejor que podamos hacer por el país.
Publicado en Santo Domingo, en fecha 15 de agosto del 2012, ver publicación en Perspectiva Ciudadana.
