Desde hace unos años en la sociedad dominicana contamos con una serie de estudios, diagnósticos y propuestas alrededor de problemas sociales y económicos considerados vitales para la equidad y el desarrollo humano de nuestro país.
Cientos de académicos, intelectuales, activistas sociales y generadores de opinión compartimos en gran medida los resultados de estudios como el Informe de Desarrollo Humano de 2008, el estudio sobre las Políticas Sociales, Capacidades y Derechos, ambos del PNUD, el llamado Informe Attalí y la Estrategia Nacional de Desarrollo, ambos del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Las ONG especializadas en asuntos de carácter social, de la gestión pública y la calidad de la democracia, los gremios empresariales así como algunos sectoriales de notable importancia coinciden bastante en sus apreciaciones sobre nuestra sociedad.
Con tal base de conocimiento de calidad sería oportuno y altamente productivo que este conjunto de personas y organizaciones se conecten de alguna manera para convenir en una agenda básica de desarrollo desde la sociedad civil. Pasar a proponer, demandar y exigir las acciones imprescindibles para que nos encaminemos hacia otro modelo de desarrollo
La reciente experiencia en la demanda del 4% del PIB para la educación nos da pistas acerca de la eficacia que podría tener un movimiento concertado de esta naturaleza.
Se requiere pasar de las demandas y propuestas dispersas a una acción concertada con una agenda integral.
Hay que vencer dificultades y crecer en cantidad, organización y sentido. Es el momento de innovar.
El esfuerzo necesario podría parecer difícil de alcanzar para algunos. Pero la dinámica de la sociedad red y los vasos comunicantes que permiten las nuevas tecnologías de comunicación harán posibles avances que ahora nos parecen imposibles.
Hay oportunidades por aprovechar. Es tiempo de poner más.
Publicado en Santo Domingo, fecha 9 Marzo 2011, ver publicación en artículo periódico
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