Un programa de gobierno es un compromiso

19 de agosto de 2011

La experiencia de hacer los programas y ofertas de gobiernos vinculantes está avanzando en varios países latinoamericanos.

Todavía se circunscribe al ámbito estatal o municipal, pero lo que iniciativas como el voto programático y los planes meta están demostrando es que es posible comenzar a hacer política más allá de la demagogia y de lo que aquí denominamos chercha.

Es cierto que aquí, todavía “el pueblo no vota por programas”. Pero sí puede votar por un conjunto articulado de propuestas bien fundamentadas, coherentes y bien comunicadas. Y de eso se trata, de que el proceso electoral no nos ahonde en nuestros peores rasgos y situaciones, sino que nos impulse hacia mejoras posibles.

Con una comunicación política basada en el relajo y la diatriba no se contribuye a eso.

Por otra parte, cuando una propuesta política y un liderazgo es capaz de convocar a un conjunto de intelectuales, técnicos y pensadores para elaborar a grandes rasgos las propuestas acerca de lo que es necesario hacer en el país, acerca de cómo se armonizarán las restricciones y las posibilidades, los deseos y aspiraciones de la sociedad con el uso más efectivo de sus recursos y capacidades, entonces se demuestra que se está tomando en serio al país y sus necesidades.

Lo otro, lo impertinente, puede mover a risa y atraer a aquellos que no están dispuestos a tomar las cosas con rigor. Pero no puede conducir a una nación hacia su desarrollo. No nos equivoquemos. Nosotros sí queremos votar por programas.

Publicado en Santo Domingo, fecha  17 Agosto 2011, ver publicación en artículo del Periódico

 

Subscribe
Notify of
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios