Hace años, en el marco de las reuniones preparatorias de la Cumbre Judicial Iberomericana, conocí a Miguel Cereceda, quien me explico que trabajaba en la implementación del Sistema de Gestión para la Gobernabilidad SIGOB, dentro del Proyecto de Regional de Gestión para la Gobernabilidad del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD.
Cada vez que converso con Miguel aprendo, realmente es una persona que me ha enseñado mucho y me ha ayudado a enfocarme en la comprensión de la realidad de mi país, desde la perspectiva latinoamericana en un marco cada vez más global.
En estos días he estado recordando una conversación que sostuve con mi amigo Miguel en el Paraguay , mientras me encontraba trabajando en la reparación de un proyecto para la justicia dominicana. En ese momento hablábamos sobre la razón de ser de la "política". Conversamos sobre la política como actividad humana que hace referencia tanto al ejercicio efectivo del poder estatal como a las actividades que se realizan para alcanzar, ejercitar y conservar ese poder, para poder gestionar lo que el filósofo y político francés Edgar Mori denomina los asuntos de los seres humanos: la vida, el destino, la libertad de los individuos, las colectividades y el destino de toda la humanidad.
Miguel hizo cuatro planteamientos claves sobre la manera en que él entendía debía asumirse, hoy en día, de manera responsable, un compromiso político.
Primer planteamiento, "una construcción mucho más colectiva, transparente y metódica".
Y, sin embargo, es en la política, que es la más compleja de todas las esferas, donde reinan las ideas más simplistas, las menos fundadas, el pensamiento menos complejo. En ocasiones encontramos que las estructuras mentales más infantiles, son las que imponen a la política una visión maniquea de lo que es verdad y mentira, bien y mal. En este sentido, el reflexionaba que a lo largo de todos estos años de trabajo por América Latina, se había dado cuenta que la crisis de la política es la crisis de la simultaneidad, y éste justamente correspondía a su segundo planteamiento;
Segundo planteamiento, "la crisis de la política es la crisis de la simultaneidad, se hacen cosas sin tener en cuenta el pasado ni el futuro de manera sistemática".
En el mundo actual, la política requiere vitalmente un pensamiento, que pueda alzarse al nivel de complejidad del problema político en sí mismo y a la voluntad de vivir de la especie humana. Y es que, y entonces pasaba a su tercer planteamiento:
Tercer planteamiento, "la política ha perdido el referente hacia algo", por tal razón, "lo que deben construirse no son imágenes sino hechos que se proyecten en imágenes colectivas, basados no sólo en búsqueda personales de elección".
Con la palabra política, se puede estar haciendo mención a la filosofía política, a la ciencia política y al arte o práctica de la política. Por lo tanto, concluía Miguel:
Cuarto planteamiento, "la política tiene que resultar de la reflexión de la realidad hacia algo y desde algo, tiene que ser transparente para generar adhesión, debe ser sistémica para lograr ser consecuente con los fines y al mismo tiempo está obligada a volverse colectiva si quiere ser sostenible en el tiempo".
"…obligada a volverse colectiva si quiere ser sostenible…", totalmente de acuerdo, y me voy a que si no es un colectivo el que se beneficia, caemos en la individualidad que es una de las fiebres que suda latinoamerica, principalmente los mas de abajo por los menos de arriba.
Buen post y buen blog.