Abogadas y abogados, damas y caballeros,
Hoy entran en una nueva etapa de su vida personal,/ profesional y social./ Hoy vienen por primera vez a esta Sala Augusta/ en calidad de abogadas/os de la República. Ahora bien, ser un profesional del derecho, es un honor que solo se sostiene en la práctica jurídica, el estudio, el conocimiento y el compromiso diario por mejorar el Derecho y luchar por la justicia.
El Estado de Derecho establece los mecanismos y sus procedimientos. También el marco en que se deben desenvolver las aspiraciones y los intereses de quienes viven en sociedad. Supone ese orden, donde reside el sentido superior de la República:/ las normas, la posibilidad estatal de proteger bienes y vidas. En Derecho, en la función pública, en el trabajo y en la casa, siempre es posible mejorar. Porque como dijo Nelson Mandela “ser libre no es sólo deshacerse de las cadenas propias, sino vivir de una forma que mejore y respete la libertad de los demás”.
En el ejercicio de la carrera que comienza para ustedes/ hay grandes retos y también momentos gratos. Hay poco espacio para dudar que el Derecho es el esfuerzo civilizador más importante de toda la historia. Tener fe en la Justicia y el valor de las leyes requiere de un profundo compromiso con la paz, la libertad, la dignidad de las personas y la seguridad del colectivo. Y esas, /abogadas y abogados,/ son motivaciones suficientes para darlo todo por la República por su país, por nuestro país.
Abogadas y abogados,
El próximo 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la No Violencia contra la mujer. Y nos encuentra en medio de una hemorragia que no hemos podido controlar. Víctima tras víctima, las están matando. 67 mujeres asesinadas en lo que va de año. Es un horror ante el que no podemos hacer silencio. NI dejar de ver sus rostros de dolor que nos miran y nos claman justicia. No podemos ser sordos ante sus nombres. Ante un problema de esta magnitud, si la ley es incapaz de ponerse en el lugar de las personas que son víctimas, tenemos el compromiso de renovar y revisar el Derecho. Es de conciencia identificar el modo en que las distintas figuras jurídicas permiten proteger a las personas y sus derechos y hacer más para que sean efectivas. Sobre todo si se trata de personas que se encuentran en situación vulnerable o en peligro. Por ejemplo, someter a una víctima de violencia sexual o de violencia machista a un interrogatorio de largas horas, ante desconocidos, con lo que representa recrear nuevamente los hechos horrorosos en cada pregunta, delante del victimario con el daño psicológico de revivir esa historia, sin ningún soporte emocional y psicológico, es también violencia. Es una práctica barbárica que debimos descontinuar hace mucho tiempo.
La Justicia busca moldear la sociedad desde la administración de los conflictos de los cuales somos apoderados. Esto no es posible en el debate mediático, pero tampoco ignorándolo. En los distintos roles ante la justicia, se debe revisar la correcta aplicación de la ley, de cara a la sociedad y asegurar a las personas y sobre todo debemos hacer una opción preferencial por las víctimas
Todos estamos llamados a ser parte del debate del tema y ustedes los abogados y abogadas que hoy se juramentan son parte esencial de la solución. Necesitamos un mayor compromiso con esa causa, con comprenderla desde ángulos distintos, para poder terminar con el dolor del corazón y alma dominicana. Hace tiempo que es tarde. Qué más estamos esperando?
La situación en que se encuentran las mujeres víctimas de violencia machista en el proceso penal/ tiene y tendrá la atención del Poder Judicial./ Estamos y seguiremos haciendo lo que sea necesario para derribar las barreras de acceso y protección en los casos de violencia.
En esta semana verán la luz acciones e instrumentos institucionales en las que se trabaja desde hace meses en distintas áreas. Con estas, el Consejo del Poder Judicial asegura un camino incremental de políticas para mejorar la situación de las mujeres en el sistema de justicia. Acciones para sensibilizar a cada servidor del sistema sobre la problemática y los mejores modos de abordarla. Es urgente que toda la comunidad jurídica se siga integrando de forma responsable. Es prudente que entendamos el rol que juega cada parte. Las dominicanas y dominicanos merecemos y necesitamos tener una mirada abierta y distinta del problema. Nuevos paradigmas que debemos levantar para un servicio judicial consciente de la vulnerabilidad ante un entorno organizado mayormente por y para los hombres.
Abogadas y abogados, señoras y señores,
A ustedes corresponde ahora, en los tribunales y en casa, ganar o perder la batalla por la verdad y la justicia, por la democracia y su garante: el Estado social y democrático de Derecho.
Honrar honra. Y en cada juramentación valoramos la trayectoria de personas, de profesionales dedicados al estudio y aplicados a la mejora paulatina de la vida en sociedad a través del Derecho. Con ello se busca rescatar aportes y traerlos al presente. Ponderar su camino y sus huellas como ejemplo para que las nuevas generaciones puedan rescatar ganancias para el país.
Hoy quiero hacer un alto reflexivo. Hoy se dedica esta Juramentación a Minerva Mirabal. Ella, luego de estudiar la carrera, fue imposibilitada de ejercer la profesión del Derecho por una sola razón: era una mujer. Y eso es discriminación, y la discriminación es violencia. Soportó la presión y el acoso de uno que quiso imponer su poder omnímodo, que sin respetar el consentimiento, no entendió que “no es no”. Y eso es violencia. Ella luchó. Tuvo entereza para seguir luchando, sacrificó todo para que hubiera libertad. Y eso le trajo la violencia que acabó con su vida.
Sin poder ejercer el Derecho, sin poder desarrollarse como jurista, aportó lo pequeño y lo grande con su lucha. Combatiendo y reuniendo personas, construyendo redes para la democracia, activando en todo el territorio de manera clandestina. Enviando mensajes de liberación, que han trascendido en el tiempo y que al día de hoy persisten como bien se ha llamado “el aleteo de una mariposa” o de tres o de cuatro.
Esta semana, la nación, en su honor, en el honor de ellas, Patria, Minerva y Maria Teresa y Dede, levanta el vuelo por las mujeres y sus derechos. Por esa libertad que hoy debe seguir abriendo las alas. Minerva Mirabal, su memoria, tiene el derecho ganado para honrar a quienes se juramentan en este dia. Su lugar en la historia debe ser levantado en defensa de las mujeres, de su libertad y su dignidad, de la protección de todos sus derechos. Su historia se sigue construyendo todavía de cara al machismo. Y es nuestra labor seguir trabajando para cambiar esto.
Aprovecho el espacio para agradecer a sus familiares que nos acompañan hoy aquí, en especial a su hija Minu y su hijo Manolo.
El país cuenta con el esfuerzo de todos, con nuestra capacidad de ponerlo primero, que es también, poner a las mujeres primero, cuando están en situación de vulnerabilidad. Pongamos entusiasmo y pensamiento en prever y prevenir. Hagámoslo por nuestras madres, por nuestras hijas y hermanas, por nuestras parejas. Hagámoslo por nosotros mismos, pues como dijo Benjamin Franklin: la justicia no será servida hasta que aquellos que no están afectados estén tan indignados como los que lo están.
Les invito a hacerse parte todos los días de quienes empujan para la evolución del Derecho y la Justicia. A vivir la pasión por el trabajo, su trabajo, que hará un mejor país, si hacemos lo que está en nuestras manos para lograrlo. Nunca pierdan de vista el sentido de su ejercicio, nunca dejen de hacer todo lo que está a su mano para que vivir en sociedad sea más armónico respetuoso e inclusivo todos los días.
En nombre y representación de la Suprema Corte de Justicia, les declaro legalmente investidos como abogados y abogadas. ¡Muchas felicidades y que tengan el mayor de los éxitos en su profesión! Y recuerden en todo “amar y servir.”
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