El Derecho y la Justicia requieren actualizarse. Una realidad que no responde únicamente a la situación local. Es urgente evaluar el modo en que se ejerce en los tribunales y abandonar prácticas decimonónicas. La costumbre no puede llevarnos a retardar procesos de mejora e intentar impedir el tiempo.
La fase avanzada, que abre los servicios presenciales simultáneos al virtual, está pautada, tiene fecha de inicio el próximo 29 de julio. Con cautela se abrirán las sedes que lo permitan. Existen espacios que por su condición no podrán operar. Se toma en cuenta que el sistema de justicia, por su infraestructura, el flujo de personas y el carácter de sus procesos, constituye un foco importante de riesgo.
La opción de la virtualidad seguirá disponible para quienes la requieran. Su modelo ha sido el fruto de un proceso planificado y socializado a lo interno y externo del Poder Judicial. Ofrece ventajas incuestionables para los usuarios y usuarias del sistema.
El Poder Judicial está haciendo su parte. Abrió el Servicio Judicial en busca de racionalizar el gasto, ahorrar recursos en papel, reducir el impacto en el medio ambiente. Lograr mayor efectividad de las diligencias procesales, tener mayor transparencia y la posibilidad de seguimiento de las operaciones y casos.
La plataforma ofrece oportunidad de gestionar expedientes de manera digital desde el depósito hasta la notificación. Debimos implementar con prisa, motivados en la contingencia del Covid-19. Su mejora depende, además de los aspectos técnicos, de cómo servidores, jueces, juezas, usuarios y usuarias, vayan avanzando en la capacitación y el uso de esta nueva plataforma integrada.
El expediente judicial electrónico, las declaraciones por vía telemática, el aumento del uso de correo electrónico, las videollamadas y mensajes de texto son vías que podrían impactar en la probidad, la calidad y la rapidez de los procesos judiciales. Claro está, requieren sobre todo voluntad y compromiso.
A través de la Escuela Nacional de la Judicatura el Poder Judicial soporta esa voluntad y compromiso con un amplio programa de capacitaciones a usuarios y usuarias. El conocimiento práctico de las guías, herramientas y canales del Servicio Judicial es esencial. Los buzones de depósito permiten la entrada a los expedientes para su posterior digitalización. Una Justicia eficiente debe contar con herramientas de eficiencia, pero sobre todo con una cultura organizacional y judicial. Un enfoque del servicio y que el ejercicio ponga en el centro la colaboración, la pasión por el Derecho, amor por la justicia y disposición a la razón y a servir.
El Derecho tiene poco sentido fuera de su conexión con la sociedad. Nuestro trabajo verá mayor impacto si nos comprendemos y comprometemos, cada una y cada uno, a ser vasos comunicantes, si asumimos el rol de catalizadores de la transformación que estamos produciendo. Agilizar y dar mayor efectividad es un paso requerido para la optimización del servicio. También la mejora constante, revisando y ajustando los canales y procesos.
Cambiar de paradigma en medio de una pandemia es difícil. Sin embargo, es precisamente este el momento en que más necesitan los ciudadanos y ciudadanas de un sistema de justicia integro y administrable. Lo merecen.
Saludos magistrado presidente del Poder judicial, Henry Molina Peña.
Como abogado estoy de acuerdo con parte de los avances del sistema judicial de la República Dominicana, como es, el relacionado con la digitalización de los expedientes y las citaciones por un lado, y la virtualidad en los casos que no sean tan complejos, en principio.
Pero mí crítica constante e invariable es que usted utiliza el término «usuarios y usuarias del sistema», lo que interpreto como una verdadera degradación del término “Abogados, Abogadas”. Pues el término usuario debe ser reservado solo para los ciudadanos, ciudadanas y demás personas; delimitar de manera clara y precisa los términos: jueces/as, servidores/as judiciales, abogados/as y usuarios. Pues deben ser cuatro categorías, pero no incluir a los Abogados y Abogadas como simples 'usuarios del sistema de justicia'.
para fortalecer nuestro sistema jurídico y judicial hay que empezar con el respeto de los términos que por siglos han formado parte del sistema judicial y jurídico desde Grecia hasta nuestros días.
Le reitero mi admiración y valoración por el desempeño, innovación y transformación que ha venido forjando con eficacia en el Poder Judicial.