La Suprema Corte de Justicia ha sido un ejemplo de calidad, transparencia y eficiencia. Durante la implementación del plan de continuidad, su labor ha supuesto un testimonio vivo para el resto de los tribunales del sistema de justicia. La productividad de la Suprema Corte de Justicia, tanto en sus Salas, como en el Pleno y en las Salas Reunidas ha ido en aumento constante.
El desempeño ha sido notable. Desde marzo, más de cinco mil trecientos expedientes han sido conocidos y decididos durante la pandemia del Covid-19. Como parte del plan de continuidad de labores del Poder Judicial, las magistradas y magistrados que forman parte del Pleno y las Salas reunidas de la Suprema Corte de Justicia emitieron 350 fallos. La Primera Sala, por su parte, que conoce los recursos de casación en materias civil y comercial, falló 1,745 expedientes durante lo que va de pandemia. La Segunda Sala, que conoce la materia penal, emitió durante el mismo periodo, 1,351 decisiones, mientras que la Tercera Sala, falló 1,913 expedientes de naturaleza laboral, contenciosa-administrativa y contenciosa-tributaria. La fundamentación y argumentación jurídica de estas decisiones han roto el mito de que la productividad afecta la calidad de las mismas.
El Pleno lleva a cabo una estrategia de largo alcance para eficientizar los procesos internos con la finalidad de elevar aún más la capacidad de producción de la Corte Suprema. Con ello seguir aumentando la posibilidad de dar respuesta oportuna.
Es importante reconocer la disposición de los jueces y juezas: Manuel Herrera Carbuccia, Pilar Jiménez, Francisco Jerez, Alexis Read, Samuel Arias, Justiniano Montero, Napoleón Estévez, Vanessa Acosta, María Garabito, Francisco Ortega, Fran Soto, Rafaél Vasquez Goico, Anselmo Bello y Moises Ferrer. Su rol ha sido activo en buscar e implementar mecanismos de agilización en el conocimiento de las audiencias. La celeridad tanto en las lecturas formales, como en el conocimiento de los procesos es un rasgo notable. Incluyendo la puntualidad de la realización de las audiencias, lo que ha sido tradicionalmente una queja de los abogados, abogadas y actuantes en justicia.
Resalta la novedad de un procedimiento para la celebración de audiencias virtuales y deliberación, aprobado por el Pleno, con el cual se agiliza el conocimiento de casos y asegura el mantenimiento de la calidad de las decisiones. Esto se pudo evidenciar en la lectura de sentencias notables el pasado 1ro de octubre en la cual las Salas Reunidas de la Suprema Corte Justicia celebró su primera audiencia virtual, donde dio lectura a 28 sentencias. También conoció seis procesos de recursos de casación. Detenerse en la lectura de la totalidad de las decisiones emitidas sin sentido de prioridad, supondría una reducción en el tiempo que las Salas pueden dedicar a sus funciones jurisdiccionales, por lo que se abraza el sentido de prioridad.
Para dar respuesta al problema de la mora, se han coordinado reuniones con cada una de las Salas para la elaboración de un Plan de erradicación de la mora en la Suprema Corte de Justicia. Esto complementa los esfuerzos realizados por cada jueza, cada juez y cada Sala que conllevan los resultados antes mencionados. Además, cabe destacar el uso de una aplicación que permite el conocimiento y deja constancia del voto dado por los jueces en cada caso, con el expediente digital y la propuesta de decisión, esto ha aumentado la celeridad y transparencia en los procesos.
La firma electrónica en los documentos integrada a las funciones de la Suprema Corte de Justicia permite la trazabilidad, publicidad y asegura autenticidad de los mismos a través de un código QR. Garantiza integridad, pues contiene dos certificados digitales de valor legal lo cual fortalece las garantías avaladas. La identidad digital de juezas, jueces y servidores tiene impacto directo en la eficiencia de los servicios.
En todo este proceso cabe destacar dos decisiones notables: la Sentencia núm. 32/2020, cuya ponente fue la magistrada Pilar Jiménez, que cambia el criterio jurisprudencial de la Suprema Corte de Justicia y desarrolla las condiciones para establecer las relaciones consensuales y los bienes fomentados durante estas. Y las Sentencias 14/2020 y 37/2020 cuyas ponencias fueron la magistrada Vanesa Acosta, que introducen aspectos relevantes sobre la razonabilidad del plazo máximo de duración de los procesos penales, y el notable voto disidente del magistrado Napoleón Estévez, y el voto salvado del magistrado Rafael Vásquez Goico a esta última decisión. Estas decisiones y las leídas por las Salas Reunidas están disponibles en el espacio de fallos inéditos del portal del Servicio Judicial.
Todo este esfuerzo, de cara a la obligación de esta Suprema Corte de Justicia, de mantener la unidad jurisprudencial, va aunado con la actualización y publicación de los Boletines Judiciales, los cuales estarán disponibles en la plataforma de del Servicio Judicial en este mes de octubre.
Actualmente se trabaja para mejorar los procesos y fortalecer el sistema de estadísticas, para contar con un mayor rigor en el seguimiento de los casos. Las áreas técnicas de apoyo están tomando cartas en el asunto, como podrán advertir en las estadísticas del Servicio Judicial.
Es justo reconocer a los jueces de las Salas y a sus titulares. Las magistradas y magistrados de la Suprema Corte de Justicia hemos hecho un gran sacrificio. La incansable dedicación y disposición al trabajo activo verá frutos en favor del país y la convivencia.
Totalmente de acuerdo con usted magistrado, el Poder Judicial no ha dejado de laborar y podemos ver los grandes avances que la institución ha registrado en este tiempo de pandemia, la labor no solo de los honorables jueces, sino de todo el personal de los tribunales y administrativo ha sido primordial para que sigamos avanzando y asi el Plan Estratégico Institucional Visión Justicia 20/24 pueda seguir dando buenos frutos.