La iniciativa del Ministerio de Salud de solicitar el apoyo de los ayuntamientos para desarrollar los planes y acciones dirigidos a contrarrestar la expansión del dengue no debería pasar desapercibida, sino convertirse en un ejemplo a seguir.
En los 155 municipios del país existe un ayuntamiento, como gobierno local, encabezado por un alcalde electo por sus comunidades. Los alcaldes son los funcionarios de mayor capacidad de resolución de problemas, disponibilidad de recursos, de logística y los más cercanos a la población en sus demarcaciones territoriales. Y los que se instalarán en esos cargos a partir del 16 de agosto han sido electos por 6 años.
Una estrategia que vincule directamente a los alcaldes a la resolución de nuestros déficits de salud y educación por los próximos 6 años sería muy efectiva para activar las capacidades locales que hagan posible superar las brechas de educación y salud.
Problemas y asuntos que gestionados desde los despachos centrales de los Ministerios de Educación y Salud han sido imbatibles, podrían ser manejados con relativo éxito si se desconcentrara su gestión y se promoviera la creación de Juntas Locales de educación y salud encabezadas por los alcaldes, que deberían reunir y motorizar a la sociedad civil y la comunidad en general de cada municipio, concertando sus acciones dentro del marco de las políticas nacionales que en ambos sectores regirían los respectivos ministerios. Y recibiendo la orientación y el apoyo técnico de las estructuras provinciales y regionales de dichos ministerios.
Concertemos la acción e iniciativas que en salud y educación puedan desarrollar los respectivos ministerios, los alcaldes y las comunidades locales. Tenemos seis años por delante en los que con un esfuerzo como éste, podríamos superar problemas que parecen, por ratos, haber escapado de nuestras manos.
Publicado en Santo Domingo, fecha 11 de agosto de 2010, ver publicación en Perspectiva Ciudadana
