Por siempre Doña Consuelo

12 de julio de 2024

Doña Consuelo Sosa fue una verdadera heroína de lo cotidiano. Viuda desde muy temprano, levantó con determinación y amor a ocho hijos, todos ellos ahora profesionales destacados. A pesar de las dificultades, siempre preservó en sus hijos la memoria de su padre, infundiendo en ellos un profundo sentido de familia y ética.

Amante de las plantas y las aves, doña Consuelo tenía una pasión especial por las orquídeas. Su jardín era un reflejo de su alma, lleno de vida y color. Cada semana se reunía con "las muchachas", un grupo de amigas de la cuarta edad, que son testigos del legado de la gran mujer que fue. Estas reuniones eran más que simples encuentros : eran espacios donde su sabiduría y alegría se compartían y multiplicaban.

Doña Consuelo nunca dejó de aprender. Participaba constantemente en cursos de educación continua, mostrando que el crecimiento personal y profesional no tiene edad.

Su tenacidad transformó la vida de todos sus hijos e hijas, dejando una huella imborrable en la sociedad dominicana. Su legado de afecto y dedicación se extiende más allá de su familia, siendo recordada con cariño en la Biblioteca del Colegio Santo Domingo y por muchos, incluyendo varios ex presidentes de la República.

Desde mis primeros años en la Escuela Nacional de la Judicatura, la doctora Gervasia Valenzuela Sosa, su hija, me presentó a Doña Consuelo. Ella me adoptó como uno más de sus hijos. A través de su cariño y carácter, pude conocer de cerca su fe y sentido de humanidad.

Este escrito es mi adiós a Doña Consuelo. Una mujer que en vida mereció todo reconocimiento por su empeño como madre soltera, su devoción inquebrantable y su fuerza vital. Le envío un pensamiento agradecido por su legado de cariño y la gran calidad humana de sus hijos. A quienes les envío un abrazo solidario. Hasta siempre.

Subscribe
Notify of
guest
1 Comment
Más antiguo
Más nuevo Most Voted
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Yokaurys Morales Castillo

Comparto sus palabras, las personas no mueren mientras se les recuerda, por lo que la vitalidad de Doña consuelo vivirà entre los que sigan su legado. Esto serà solo un hasta luego, pues ella vivirà por la eternidad, entre quienes la amaran por siempre.