El 30 de noviembre de 2020, en Puerto Plata, se produjo el encuentro “Jueces Transformando la Justicia” en donde cerca de doscientas juezas y jueces de todo el país, junto a otros servidores del sistema, colaboraron armónicamente para proyectar los programas del Plan Estratégico aprobado. Previo a esto los órganos de apoyo, auxiliares de justicia y usuarios del sistema habían trabajado arduamente en la identificación de problemáticas y propuestas para la mejora de los cursos de acción. Esto es, las necesidades levantadas en los primeros seis meses, que son el fruto de la observación de documentos de compromisos relativos a la Cumbre Judicial Nacional (2016), los documentos marcos de la Cumbre Judicial Iberoamericana, y la organización de mesas de trabajo donde fueron consultadas y consultados 535 usuarios de todo el país. Más de 3400 comentarios sobre problemas, expectativas que se tiene sobre el desempeño judicial y propuestas concretas. Las consultas cubrieron las distintas áreas jurisdiccionales y su funcionamiento. Luego de un procesamiento técnico de las mismas las juezas y jueces determinaron el modo en que estas demandas pasarían a ser políticas judiciales integradas en la planificación estratégica.
El proceso de avance fue afectado por la situación sanitaria iniciada hace más de un año. Sin embargo, las necesidades y problemas comprendidos en la planificación siguen en el sistema de justicia. Y es preciso señalar que las mismas son una realidad viva que impacta de manera negativa el ejercicio diario de los abogados y abogadas. Pero también afecta los cimientos de la credibilidad del sistema de justicia, poniendo en tela de juicio los elementos principales de la gobernabilidad y el desarrollo.
Por esta razón tanto medios, actores públicos como informes internacionales reclaman de manera constante un mejor sistema de justicia. Porque de ello dependen todas las áreas clave del avance social, económico y de la paz pública en República Dominicana. Es conscientes de esta realidad que el Consejo del Poder Judicial debe operar, así como de la necesidad de construir, como hasta ahora, una dinámica de trabajo que potencie esas demandas que se resumen en la búsqueda concreta de una transformación judicial.
Tenemos un rol sagrado ante la república y la obligación por todos los medios a nuestro alcance de llevarlo adelante. Nuestro trabajo busca dignificar la función del juez, fortalecerla creando mejores condiciones de trabajo. Lo importante, lo trascendente, es que cada persona en República Dominicana sienta que cuenta con el amparo de un servicio de justicia íntegro, eficiente y confiable, que respeta sus derechos. Y es que la justicia tiene sentido cuando la ponemos al servicio de las personas.
Para eso hace falta que tanto los operadores internos como los actuantes en justicia velemos por el fiel cumplimiento de los valores que determinan la misión y visión del Poder Judicial. El norte de nuestro trabajo es la calidad, el acceso y la transparencia en el servicio. La imparcialidad, la accesibilidad y la independencia. Estos son elementos importantes para que cada día el Poder Judicial y la Justicia tengan más credibilidad y, con ello, puedan sostener la dignidad de las personas.
Todas las personas deben ser tratadas con igualdad de acceso a los medios para dirimir conflictos en la sociedad. Es necesario posibilitar que las personas vulnerables encuentren espacios en que su acceso aumente. Esto implica que quienes tienen alguna condición especial o las mujeres maltratadas, que son puestas en situación de desventaja por el sistema, puedan tener opción preferencial.
Transparentar, estandarizar y cohesionar la función judicial cuidando la legitimidad es una labor de equilibrio. Y tenemos consciencia de que es imposible cambiar la Justicia haciendo lo mismo.Es necesario gestionar la justicia de cara a sus indicadores, para atacar “cuellos de botellas”, retrasos y con la posibilidad de la trazabilidad de los procesos, que aumenta de manera considerable la transparencia y la rendición de cuentas, dificultando las tantas veces denunciadas fallas del sistema de integridad.
Nos motiva asegurar una justicia eficiente y seria. Justicia ajustada a los tiempos actuales, transparente, moderna y flexible, para poder seguir mejorando en el porvenir. Ese es el compromiso que tenemos en nombre de la República.
