Lo que hacemos con lo que nos han hecho

14 de julio de 2011

Nuestros peores miedos se encuentran en la anticipación. Los sueños pueden ser vividos como amenaza de algo terrible que se avecina.

Pero los sueños también pueden ser vividos como esperanza de cambio. Eso depende de nosotros.

Sartre dijo que la libertad es lo que hacemos con lo que nos han hecho. Y esto es muy lúcido. En un contexto en el que la banalización de los hechos y procesos de la vida social predominan hasta el punto de que los significados se han vaciado, la voluntad es demasiado importante para urdir nuevas formas y contenidos, nuevas dimensiones para actuar y para comprender.

Hacer la nueva política, la que pone el acento en el desarrollo humano, en las cualidades y atributos del ser humano, es un ejercicio de voluntad y en esta medida es un ejercicio de libertad, de esa que es hacer con lo que nos han hecho.

En esa noción no cabe la hipersensibilidad frente a la actuación que se rige por menores exigencias: frente al asecho y el acto grosero, no cabe otra respuesta que la de tolerar, asimilar y construir. Ejercer un acto de libertad. Aceptando la diferencia contradictoria con respecto a los que prefieran la sumatoria de los poderes personales antes que la construcción de sólidas redes de gente libre.

Frente a eso, paciencia, mientras se construye, se teje, con los que comparten la visión y la ética y se va hacia un modo de actuar que no amenaza, sino que se realiza en la identidad compartida y en la solidaridad que genera una economía de la inteligencia y la comunicación.

Porque, definitivamente no, el infierno no son los otros, sino cómo seamos o no capaces de ser con ellos, semejantes, diferentes o contradictorios.

Publicado en Santo Domingo, fecha 13 Julio 2011, ver publicación en artículo del periódico

henry@henrymolina.com

Subscribe
Notify of
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios