La Compañía de Jesús en República Dominicana realiza una labor de servicio que para mi es un ejemplo. Estoy consciente de que es una labor integral que trabaja al ser humano en el contexto de su sociedad.
La espiritualidad ignaciana impregnada en cada actuación de las personas que integran las "obras" de los jesuitas en República Dominicana, no es perfecto, como San Ignacio, pero nadie puede negar el aporte serio y responsable a favor del pueblo dominicano con responsabilidad.
Me siento parte de la obra de los jesuitas, aún cuando solo sea en espíritu, esto evita el dualismo que separa los cambio sociales del cambio de las personas. Esto es para mi el gran reto. El compromiso de trabajar para que en nuestro país las personas tengan más oportunidades de desarrollo integral.
El desarrollo integral del ser humano pasa por vivir una espiritualidad que nos acerque más a una relación plena con Dios (Padre, Hijo y Espiritu Santo) en la comunión con nuestros hermanos, sobre todo los más necesitados a partir del servicio a los demás. Si tiene hambre, si esta enfermo, si no tiene una vivienda, sino no tiene acceso a una educación de calidad, entonces nuestro hermano necesita de nosotros.
Quiero colocar aquí los enlaces que permiten llegar a las obras de los jesuitas en la República Dominicana, como un ejemplo de lo que la mano de Dios puede hacer en nuestro país. Vivir esta espiritualidad ignaciana nos reta, nos, motiva y nos compromete, en la promoción del servicio de la justicia. Me parece muy ilustrativo del trabajo de la Compañía de Jesús en la República Dominicana.
A saber:
- Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina
- Jesuitas de las Antillas
- Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo
- Radio Santa María;
- Servicio Jesuita a Refugiados e inmigrantes: Solidaridad Fronteriza
- Instituto Politécnico Loyola
- Fe y Alegría – Movimiento de Educación Popular Integral y Promoción Social
