Como hemos señalado en otras ocasiones, la ética judicial va más allá de la simple obediencia a las normas legales. Es mucho más profundo. Representa la armonía entre nuestros pensamientos, palabras y acciones, y es el cimiento esencial que sustenta la confianza de la sociedad en el sistema de justicia. Sin un firme compromiso ético, la justicia corre el riesgo de convertirse en una estructura fría, lejana y mecánica, que puede desviarse hacia intereses ajenos y perder la capacidad de proteger la dignidad humana.
En cambio, cuando la ética está presente, la justicia se humaniza, se vuelve accesible, refuerza su independencia y se hace realmente efectiva. Así, la ética judicial se convierte en un agente clave para fomentar una convivencia social más armoniosa y justa.
En la República Dominicana, estamos experimentando una transformación judicial sin precedentes, en el que la ética se sitúa en el centro, actuando como guía y fundamento de un sistema que busca ser ejemplo de confianza y garantía para la ciudadanía.
Por eso esta semana el Pleno de la Suprema Corte de Justicia aprobó una significativa modificación al Reglamento que regula el Comité de Comportamiento Ético del Poder Judicial. Esta reforma se enmarca en el compromiso de fortalecer la integridad institucional, promoviendo una cultura ética que responda a la ciudadanía y que actúe como escudo contra faltas disciplinarias y comportamientos inapropiados en la administración de justicia.
El Comité de Comportamiento Ético, definido como un órgano especializado en ética e integridad judicial, tiene como misión aplicar, estudiar, promover y difundir los valores y principios establecidos en el Código de Comportamiento Ético del Poder Judicial. La supervisión de este comité corresponde al Pleno de la Suprema Corte de Justicia, que se asegura de que el reglamento se aplique de acuerdo a sus lineamientos.
Compuesto por seis jueces de la Suprema Corte de Justicia, el Comité recibe y resuelve solicitudes sobre cuestiones éticas, atiende consultas de servidores judiciales y realiza recomendaciones para unificar criterios éticos a nivel nacional. Además, cuenta con el apoyo de cuatro Comisiones Consultivas Regionales, establecidas para promover valores éticos en sus respectivas áreas geográficas.
Estas Comisiones Consultivas Regionales están distribuidas de la siguiente manera:
- Región Central: Departamentos Judiciales del Distrito Nacional y Santo Domingo.
- Región Este: Departamento Judicial de San Pedro de Macorís.
- Región Norte: Departamentos judiciales de Santiago de los Caballeros, La Vega, San Francisco de Macorís, Montecristi y Puerto Plata.
- Región Sur: Departamentos Judiciales de San Cristóbal, San Juan de la Maguana y Barahona.
Cada comisión está liderada por un juez de la Suprema Corte y cuatro jueces de la Corte de Apelación de la región correspondiente, seleccionados por el Comité de Comportamiento Ético. Cabe señalar que, tanto el Comité como las Comisiones Regionales tienen una función consultiva y no sancionadora, lo cual refuerza su papel preventivo en la promoción de los códigos de ética del Poder Judicial y del Código Iberoamericano de Ética Judicial.
La revolución ética que nos proponemos no es exclusiva de la República Dominicana. Otras iniciativas similares han sido adoptadas como referentes en la construcción de sistemas de justicia más transparentes y confiables, por ejemplo, los Principios de Bangalore y el Código Iberoamericano de Ética Judicial, son referentes en la medida en que establecen marcos para que nuestras acciones estén alineadas con los más altos estándares éticos.
El reto al que nos enfrentamos hoy es inmenso. La confianza de la sociedad en el sistema judicial no se construye de la noche a la mañana; se gana día a día, a través de nuestras acciones.
Por eso es tan importante esta actualización del reglamento, que no sólo establece normas y prohibiciones, sino que también funciona como un catálogo de buenas prácticas que reforzarán cada vez más la cultura de la autorregulación y el compromiso ético. Con ello no aspiramos a otra cosa que estar cada vez más cerca de lo que la sociedad dominicana espera y merece de nosotros.
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Para consultar el Reglamento que regula el Comité de Comportamiento Ético del Poder Judicial, clic aquí.