Uno de los tipos de micro y pequeñas empresas de mayor presencia y amplia distribución en la geografía dominicana es el colmado. Es por ello, esas micro, pequeñas y medianas empresas que se encuentran entre las más abundantes formas económicas de la sociedad dominicana y que son un sello distintivo de la economía popular evidencian un dinamismo y capacidad de respuesta a los retos económicos de los que bien podríamos extraer algunas lecciones importantes, como la generación de empleo y el aporte al producto interno bruto.
Los colmados probablemente no sean las pequeñas y microempresas que generen mayor cantidad de empleo directo, pero, como eslabón clave en la distribución de mercancías entre todos los estamentos sociales (aunque mucho más entre los medios y bajos) hacen una contribución mayor mediante la generación indirecta de empleos.
Pero, además, los colmados han aportado innovaciones importantes en los hábitos y prácticas económicas de sectores populares, medios y altos.
Por ejemplo la incorporación relativamente reciente del uso de tarjetas de crédito (entre los que sirven a estamentos de altos ingresos), tarjetas de débito (entre los que sirven a los grupos y segmentos de menor ingreso), el servicio de pedidos a domicilio, la diversificación de la oferta de bienes y alimentos de prácticamente todo tipo, las compras asociadas en mercados internacionales, las asociaciones y federaciones de los propietarios de estos negocios, incorporación del uso de los programas de subsidios alimentarios, Solidaridad, que abre las puertas para nuevas innovaciones y aprovechamiento de estos establecimientos en el futuro.
Años antes, con la integración del servicio a domicilio motorizado y el pedido telefónico (que combinados constituyen el “delivery”), los colmados dieron un paso importante en su diversificación e implantación en los barrios de clase media alta y alta. Hoy esta modalidad de servicio es la predominante en los colmados que sirven en cualquier tipo de barrio.
Se han realizado estudios a profundidad sobre los colmados, como el que realizara FondoMicro hace ya más de diez años, pero no existe un levantamiento de datos actualizado que permita establecer la extensión y cobertura, la naturaleza y diversidad de la oferta que representan los colmados.
Abordar la elaboración de las bases de datos, el análisis y procesamiento de información relevante para dar seguimiento y realizar la prospectiva necesaria sobre las innovaciones y potencialidades de los colmados nos parece una tarea muy relevante para obtener todavía más de este fenómeno de la economía popular.
Es claro que como en toda actividad económica puede haber practicas y situaciones que requieran regulación y supervisión (ruidos, juegos, etc), no obstante, lo predominante es la contribución a la economía social.
En semanas posteriores abordaremos con nuestro equipo esta tarea y compartiremos con ustedes, queridos lectores, los avances alcanzados.
Publicado en Santo Domingo, fecha 2 de febrero de 2011, ver artículo en Perspectiva Ciudadana
