Antoni Gutiérrez-Rubí hace un análisis sobre el impacto de las redes sociales, su poder, en relación con el movimiento del 4% para la educación.
El documento está disponible en el sitio del observatorio político dominicano.
Con datos oficiales, fundamentalmente provistos por Indotel, Gutiérrez-Rubí nos recuerda que para finales de 2010 un tercio de los dominicanos se conectaba a internet, que había 8.8 millones de líneas de teléfonos móviles y que por lo menos 1.4 millón tenían cuenta en facebook, ese instrumento proverbial para el establecimiento de redes sociales e intercambio de impresiones, informaciones y opiniones.
El análisis destaca la creatividad, las estrategias de comunicación viral, la masiva incorporación de gente del área de la comunicación social, el arte, la academia y el espectáculo. Indica cómo el uso de videos colgados en la red, de un sitio web para concentrar y difundir informaciones, de posters, afiches y toda una simbología innovadora produjo el inédito movimiento social del que hemos sido partícipes muchos, aun los que no expresaron de manera muy manifiesta su adhesión.
Viralidad, multiplicidad, creatividad, masivo protagonismo juvenil pero no sólo juvenil, uso extensivo de las nuevas herramientas de comunicación, todas son características comunes entre nuestro más reciente movimiento social y lo que se ha verificado en los países árabes que están viviendo una revolución democrática.
Y en eso también hay coincidencia, pues si bien la movilización por el 4% del PIB para la educación no enfrentaba a nuestra sociedad con un Gobierno dictatorial, sí fue un movimiento que comunicó para poder, que comunicó entre sus participantes una vocación de intervenir en la política pública y nuevas formas de relación y de participación.
Los datos disponibles y el análisis de la experiencia indican que todavía hay mucho por hacer, mucho poder por comunicar. Adoptemos plenamente sus consecuencias.
Publicado en Santo Domingo, fecha 16 Febrero 2011, ver Publicación en artículo del periódico.