La corrupción es tema obligado cuando se habla de la correcta administración del estado.
Altamente rankeada en las encuestas como fenómeno de preocupación social, se la encuentra en las últimas noticias y se escucha hablar de ella en conversaciones en todos los ámbitos.
El control de la corrupción debe ser prioritario en un gobierno que procure el fortalecimiento institucional y la transparencia.
Danilo ha tratado abiertamente el tema de la corrupción manifestando que, además de la propia existencia de funcionarios corruptos, el otro gran problema es la impunidad.
La lógica de Danilo es inapelable cuando indica que la corrupción existe en mayor o menor grado en todos los países sin importar su nivel de desarrollo ¿Por qué? Porque la corrupción es un delito y la decisión de delinquir es personal.
Nuestra gran diferencia en comparación con lo que ocurre en países con instituciones sólidas está en el trato que se le da a los corruptos y en los controles que esas naciones han establecido para la prevención de la corrupción.
Danilo ha manifestado su intención de promover el involucramiento y el compromiso de toda la sociedad en el desarrollo de una política de Tolerancia Cero con la corrupción.
En un país donde el delito forma parte de la cultura en las relaciones entre el gobierno y el sector privado, se impone el desarrollo de un Sistema Nacional de Compras y Contrataciones Públicas como mecanismo para garantizar la transparencia en las relaciones del estado con sus proveedores.
Publicado en Santo Domingo, fecha 02 de mayo del 2012, ver publicación en el Periódico El Día
